Si tu pérdida de peso se detiene, revisa la cantidad de carbohidratos que consumes, controla las porciones, aumenta la actividad física y asegúrate de dormir bien. A veces pequeños ajustes reactivan el proceso.

Puedes beber agua, café, té sin azúcar y caldos. Evita bebidas azucaradas, refrescos y jugos de frutas, ya que contienen muchos carbohidratos.

No, la dieta keto no es adecuada para todas las personas. Mujeres embarazadas o lactantes, personas con problemas renales, hepáticos o con ciertas condiciones médicas deben consultar a un médico antes de comenzar.

La mayoría de frutas tienen un alto contenido de carbohidratos y no son recomendadas en grandes cantidades. Sin embargo, pequeñas porciones de frutos rojos como fresas, frambuesas y moras son aceptables.

Sí, puedes hacer ejercicio, pero es posible que al principio notes menos energía hasta que tu cuerpo se adapte a usar la grasa como combustible. Después de la adaptación, muchas personas notan mayor resistencia y mejor recuperación.

La duración ideal depende de cada persona y sus objetivos. Algunas personas la siguen de forma prolongada, mientras que otras la utilizan como un método temporal para perder peso o mejorar ciertos indicadores de salud.

Al iniciar la dieta keto, algunas personas pueden experimentar la llamada “gripe keto”, que incluye cansancio, dolor de cabeza y mareos. Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días. Antes de comenzar, es recomendable consultar con un profesional de la salud.

En la dieta keto se pueden consumir carnes, pescados, huevos, verduras bajas en carbohidratos, quesos, frutos secos, aguacates, aceites saludables como el de oliva y coco, y mantequilla. Se deben evitar los azúcares, panes, pastas, arroz y la mayoría de frutas.

La dieta keto puede ayudar a perder peso, mejorar la energía, reducir los niveles de azúcar en sangre y favorecer la salud metabólica. También puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la claridad mental en algunas personas.

La dieta keto (o cetogénica) es un plan de alimentación bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables. Su objetivo es llevar al cuerpo a un estado de cetosis, en el cual utiliza la grasa como principal fuente de energía en lugar de los carbohidratos. Esto puede ayudar a perder peso, mejorar los niveles de energía y favorecer la salud metabólica.